Mi afición por el arte me viene heredada y cultivada en casa desde siempre. Desde muy pequeño, me he pasado la vida dibujando, pintando y esculpiendo. Tuve la gran suerte de que mi abuelo vivía con nosotros y tenía su estudio de escultura en casa, por lo que desde que tengo uso de razón me “colaba” con él mientras trabajaba y me daba un papel y lápiz o lo que aún me gustaba más, un trozo de barro y un palillo. Me enseñó toda la base de la escultura con mucha paciencia, y no era el típico abuelito, desde el momento en el que entraba en su territorio, se convertía en un profesor y bastante crítico.

Después con mi padre, al cual ayudé en su taller durante toda mi juventud y con el que seguí aprendiendo técnicas escultóricas y de taxidermia, adquiriendo un profundo conocimiento sobre la anatomía animal. Me supo transmitir su maestría como solo él sabía.

La pintura ha sido otra de mis aficiones, y tuve la suerte de recibir clases de artistas como el gran José Ramon Vacas y en parte desarrollarla en mi trabajo.

Todo apuntaba a que estudiaría Bellas Artes, pero al final me decidí por otra de mis pasiones, la Publicidad y el Diseño, a lo cual me dedico desde 1992 como creativo publicitario y diseñador gráfico, trabajo que desarrollo en mi empresa Artecomercial.

Toda la vida esculpiendo como afición, hasta que a finales de 2021, la familia y amigos me animaron a llevar esta actividad a otro nivel, y fue cuando comencé a fundir en bronce mis obras.